Oxfam expresa su preocupación por la situación de desprotección de los más de 5,000 migrantes que en estos momentos van caminando en caravana por Centroamérica para llegar a la frontera sur de Estados Unidos. Los riesgos son muy graves y ninguno de los territorios que hace parte del recorrido está lo suficientemente preparado para enfrentar esta situación. Hacemos un llamado urgente a los gobiernos de los países que recorrerán estas personas en próximos días, principalmente Guatemala y México, a que garanticen los derechos humanos de las y los migrantes, y pedimos al gobierno de Estados Unidos a que brinde apoyo a quienes soliciten asilo y/o refugio por peligro inminente hacia sus vidas y las de sus familias.
El 13 de octubre, un grupo de más de 1,000 personas partió desde San Pedro de Sula, Honduras, con la intención de llegar caminando a territorio estadounidense. Ahora la caravana supera 5,000 migrantes, incluyendo niños, niñas, adolescentes, mujeres, adultos mayores y personas con discapacidad, y es probable que más se sumen diariamente, generando así un movimiento migratorio masivo sin precedentes en la región centroamericana.
Esta migración se origina por las crecientes dificultades de las poblaciones vulnerables para ejercer sus derechos. Huyendo de la violencia generalizada, la pobreza, los efectos del cambio climático, la inseguridad alimentaria y las escasas oportunidades para una vida digna, familias enteras, quienes sienten que “ya no tienen nada que perder”, se han aventurado en un viaje peligroso, difícil e improvisado, y con todas las posibilidades de que se les niegue el derecho universal a la libre circulación, tanto en su tránsito, como a su llegada a Estados Unidos.
En noviembre de 2014, los presidentes de El Salvador, Guatemala y Honduras, junto con el vicepresidente de Estados Unidos, lanzaron el Plan de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte, para mejorar las condiciones de vida en estos países y atacar las causas estructurales de la migración. Cuatro años después, es evidente que dicho Plan no ha producido los resultados esperados y alentamos a estos gobiernos a realizar un análisis profundo sobre su falta de impacto.
Ante esta nueva crisis migratoria, Oxfam solicita a los gobiernos de Honduras, Guatemala, México y de los Estados Unidos, proteger a las personas que participan en esta caravana y a todos los migrantes en general, respetando los principios de no devolución, brindando los mecanismos de protección a quienes no pueden regresar a su país de origen por sufrir amenazas a sus vidas o integridad física, y garantizando que los niños y las niñas no sean separadas de sus familias.
Por el alto riesgo que suponen las redes de trata y tráfico de personas en ese territorio, llamamos la atención especialmente de las autoridades nacionales de Guatemala y México para que estén en alerta constante y tomen medidas que frenen la operación de estas mafias de la migración, que podrían aprovecharse de la vulnerabilidad que enfrentan las miles de personas desplazándose en condiciones precarias en esta caravana.