La gran mayoría de lxs chilangxs hemos sufrido escasez de agua porque en nuestra ciudad el acceso equitativo no está garantizado, pero a veces se nos olvida y no la valoramos. Por eso es importante saber cómo le hace la gente para vivir sin agua.
En un esfuerzo de Isla Urbana y Oxfam México por dar a conocer la desigualdad en el acceso al agua, publicamos este primer reportaje en Chilango de seis que compartiremos en los próximos meses. Nos preocupa pensar que hay mucha gente que de manera cotidiana vive esta difícil situación y que además, en su mayoría son mujeres a quienes se les asigna la responsabilidad de buscar agua por considerarse una tarea del hogar.
La historia que presentamos cuenta el día a día de las familias de Tehuixtitla, Xochimilco. Aquí el acceso al agua está por debajo de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que precisa que cada persona debería contar con un mínimo de 50 litros diarios para cubrir sus necesidades básicas, incluyendo agua para beber, limpieza e higiene personal, preparación de alimentos y limpieza del hogar. Si siguiéramos la recomendación de la OMS, la cantidad de agua que llega semanalmente a cada hogar en Tehuixtitla duraría sólo un día en una familia de cuatro o cinco personas.
Como muchos otros derechos, la falta de agua afecta de manera más severa y frecuente a la población que vive en condiciones de marginación y vulnerabilidad. El primer paso para cambiar esta situación es reconocer la problemática, los nombres y rostros de las afectadas y afectados. Hoy son ellxs, pero en un futuro podríamos ser todxs, sin excepción.
¿Por qué contamos las Historias de Agua de la Ciudad de México?
La forma en la que se abastece el agua en la ciudad cada vez genera más desigualdad. En muchas colonias, llamar a la pipa, acarrear cubetas y llenar tambos, o esperar a que caigan unas gotas en los tinacos, ya es parte de la rutina diaria.
Tenemos que entender que el agua es esencial para la vida. De ella dependen el aseo, la recreación, la alimentación y la salud, y al condicionarla sólo a quienes tienen más dinero se están coartando los derechos humanos.
Pero ¿a qué se debe que cada vez haya más desigualdad en el acceso al agua en la ciudad? Un gran problema es la falta de infraestructura y mantenimiento de los sistemas de distribución de agua, que además provoca que al menos el 40% de agua en la ciudad se pierda en fugas, más los efectos del cambio climático, la falta de inversión en el tratamiento de aguas residuales y la expansión constante de la población en busca de nuevas fuentes de agua, ya que las actuales están resultando insostenibles por la mala administración que hay alrededor de ellas.
De acuerdo con investigadorxs respaldadxs por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Ciudad de México tiene grandes probabilidades de quedarse sin agua para el 2030 y la escasez es apenas el principio de este gran problema que sufrimos muchxs habitantes de esta urbe. Por eso, si vives en la Ciudad de México, no dudo que pertenezcas al 20% que tiene agua sólo durante una parte del día. Lo peor es que si no se actúa, cada vez seremos más quienes lo padeceremos y con más frecuencia.
Cualquiera que sea tu experiencia, vivir en una situación de escasez de agua es algo que nadie debe sufrir, ya que de acuerdo con la ONU y el Artículo 4º de la Constitución Mexicana el acceso al agua es un derecho humano y, por lo tanto, debe de ser garantizado.
¿Alguna vez te has quedado sin agua en casa? ¿Cómo te sentiste? Cuéntanos tu experiencia con el hashtag #HistoriasDeAgua y súmate por una ciudad más sostenible y sustentable.
Las opiniones expresadas aquí son responsabilidad del autor o autora y no necesariamente reflejan la postura oficial de Oxfam México
Crédito de las fotografías: María Álvarez Malvido
Las fotografías y video incluidos en esta entrada fueron publicados originalmente en Chilango