Hace poco leí un artículo que cuestionaba las decisiones de la actual jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, con respecto al cambio de identidad gráfica de la ciudad. Sheinbaum lanzó una convocatoria pública el pasado Septiembre de 2018, para diseñar el logotipo de la CDMX. Coincidí con el autor en relación a que nunca se ha tomado en serio la labor de las y los diseñadores.

En el texto se menciona como ejemplo, la imagen de la ciudad de Amsterdam y la imagen de la ciudad de Nueva York con su logotipo diseñado por Milton Glaser en colaboración con la agencia Wells, Rich, Greene; como referente del valor que los gobiernos de estas ciudades le dieron al diseño y el impacto que estas identidades han tenido a nivel internacional.

En definitiva, concuerdo con que el desarrollo de una identidad gráfica no consiste únicamente en el diseño de un logotipo, esto requiere una investigación previa, una colaboración con expertos de diferentes áreas, muchas horas de trabajo y una buena remuneración, algo que no se puede resolver a través de concursos.

Concursos que, por cierto, tienen el objetivo de sustituir el trabajo de un diseñador o diseñadora, o de un equipo de profesionales del diseño. En la universidad nos hacían participar en este tipo de dinámicas con el fin de ganar experiencia, pero no como una práctica profesional para desarrollar carrera. Como diseñadora, considero una práctica irresponsable convocar a concursos de diseño para ahorrar tiempo, esfuerzo y dinero. Tiempo de reclutamiento de personal o licitación de agencias especializadas y dinero, porque no se paga lo que realmente vale el trabajo de diseño.

A lo largo de mi carrera como diseñadora, han sido frecuentes las conversaciones con colegas sobre el poco valor que se le da al diseño. Es frustrante sentir que tu esfuerzo no es valorado y que, al ser un producto de apreciación, las personas puedan juzgar y menospreciar tu trabajo.

De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) de 2018, 6 de cada 10 personas trabajadoras en diseño ganan como máximo 8 mil pesos mensuales. Por otro lado, según datos de la bolsa de trabajo Indeed, basados en fuentes como empresas, personas usuarias del portal y personas empleadoras; las y los diseñadores gráficos en México ganan 7 mil pesos al mes. Sí, el diseño gráfico es poco valorado y mal pagado; y como la mayoría de nuestros problemas, este también es un problema estructural.

Los y las diseñadoras que tuvimos el privilegio de estudiar una licenciatura en diseño gráfico o afín, somos voraces a la hora de criticar a quienes llamamos “paqueteros o paqueteras”, es decir, personas que no estudiaron una licenciatura pero tienen conocimientos técnicos de los programas o “paquetería” de diseño. Nos sentimos autoridad máxima para culparles de que malbaraten y desprestigien la labor del diseño.

Pero, ¿realmente son estas personas las culpables de no haber tenido acceso a una educación superior? Una educación en la cual pudieran adquirir toda la perspectiva teórica que nutre y respalda la parte gráfica. Según un artículo de Animal Político sólo 3 de cada 10 jóvenes en edad de estudiar la universidad lo está haciendo. Y por otro lado, ¿cómo esperamos que no malbaraten o malbaratemos el trabajo de diseño, si con los salarios actuales no se llega a fin de mes y es necesario completar la renta freelanceando horas extras?

Creo firmemente en que la responsabilidad no es de quienes aprenden a usar software de diseño para tener un ingreso y que deberíamos centrar la mirada en las empresas o instituciones que en verdad fomentan la precariedad laboral de las y los diseñadores. Deberíamos tomar una postura crítica y señalar las estructuras de poder que limitan las oportunidades educativas y laborales, ya que éste es un problema de desigualdad estructural que sigue dejando en desventaja a aquellas personas que no tuvieron el privilegio de estudiar una carrera profesional y que, por lo tanto, tienen la necesidad de abaratar su trabajo.

Este círculo vicioso, por cierto, no se va a resolver con concursos con premios de 150 mil pesos, sino garantizando educación de calidad accesible para todas las personas y con trabajos bien remunerados.

Entonces, me pregunto si lo más urgente es señalar a Claudia Sheinbaum por no hacer una licitación con agencias expertas en el tema para el diseño de la identidad gráfica de la CDMX; o exigirle apoyo en temas de educación y la creación de oportunidades, así como fomentar que se regule y se vigile tanto a agencias como a empresas para que no se esclavice a miles de profesionales del diseño ni se precarice su trabajo.

Las opiniones expresadas aquí son responsabilidad del autor o autora y no necesariamente reflejan la postura oficial de Oxfam México

Imagen principal de historia e imagen miniatura: Viridiana Montiel
Imagen IloveNY tomada de https://www.google.com el 21 de diciembre de 2018 a las 11:26
Foto de imprenta tomada de https://www.google.com el 21 de diciembre de 2018 a las 11:27