Imagina que consigues un crédito para hacerte de una casa y que tendrás una deuda por los próximos 20 años. Es una vivienda diminuta, pero estás feliz por tener por fin tu propio hogar y dejar de pagar renta, aunque esté lejos de tu oficina y no cuentes con todos los servicios. Imagina ahora quedarte sin empleo. El INFONAVIT en lugar de ayudarte, te presiona. Sumado a esto, tu deuda nunca disminuye. Tus vecinos y vecinas empiezan a mudarse. La colonia ya luce vacía. El lugar soñado para vivir se convierte poco a poco, en un paisaje desolado. Al final, abandonas tu vivienda. Te quedan 15 años de pagos mensuales por una casa que ya no ocupas y además ahora tienes que volver a pagar renta. Esa es la realidad a la que 5 millones de familias se enfrentan gracias a una política de vivienda injusta y alejada de sus necesidades.
Según datos recientes proporcionados por el titular del INFONAVIT hay 5 millones de casas en completo abandono. Con esta cantidad, se podría proveer un hogar a cada habitante de Chiapas. Es también la población total de países como Noruega, Costa Rica o Irlanda.
Mientras se prevé que el sector inmobiliario en México crezca hasta un 25% en 2019, 5 millones de familias no tienen un patrimonio que les sirva para trazar un proyecto de vida digno.
Si esta política pública estaba generando mayores brechas de desigualdad, es claro que no estaba funcionando. Y más allá: si esta lógica beneficiaba a desarrollistas inmobiliarios que se aliaron con gobiernos locales y estatales para hacer negocios, entonces se puede decir que se usó dinero público para beneficio privado. Tan sencillo como eso.
La nueva política de vivienda anunciada debe cumplir lo mandatado en el artículo cuarto de nuestra Constitución: vivienda digna y decorosa para cada mexicano y mexicana. Resulta alentador que, como primeros pasos, se piense en refinanciar la deuda de las familias y congelar los saldos totales, con pagos a tasa fija para que la deuda no aumente. Aquí otras cosas que aún siguen pendientes:
-En México, sólo 3 de cada 10 viviendas son propiedad de mujeres. Es fundamental cerrar esa brecha de desigualdad transversalizando con perspectiva de género todas las acciones en materia de vivienda.
-Construcción de vivienda social basada en las necesidades diferenciadas de las familias, con espacio suficiente y digno, y en entornos seguros y accesibles. Nunca más desarrollos inmobiliarios pensados para generar ganancias a las personas más ricas.
-Un marco regulatorio que vigile y sancione los incrementos intempestivos en las rentas ante la especulación. Tan sólo en septiembre de 2018, luego del temblor del 19 de septiembre, las rentas subieron de manera ilegal e injusta hasta un 35%.
Lo ideal sería que la propuesta del titular del INFONAVIT para refinanciar los créditos de millones de familias, tuviese como meta acabar con la sinrazón de tener millones de casas sin personas, y millones de personas sin casa.
Las opiniones expresadas aquí son responsabilidad del autor o autora y no necesariamente reflejan la postura oficial de Oxfam México
Imagen principal tomada de https://www.mexico.com/actualidad/ el 11 de febrero de 2019 a las 11:15 hrs
Imagen miniatura tomada de https://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia el 11 de febrero de 2019 a las 11:16 hrs