La sistemática exclusión política, social y económica de los pueblos indígenas en México se ha documentado ampliamente. No fue hasta principios del presente siglo que se reconocieron parcialmente en la Constitución los derechos de los pueblos indígenas. Por su parte, las comunidades afrodescendientes de México han comenzado a adquirir mayor visibilidad e incluso han sido recientemente consideradas en las encuestas levantadas por los órganos de información del Estado y obtenido reconocimiento constitucional.
Al mismo tiempo, en años recientes se ha evidenciado la magnitud de las desigualdades sociales en México. Según indicadores de la OCDE, en 2013 era el segundo país más desigual entre sus países miembros, sólo después de Chile.
Gracias al levantamiento de encuestas recientes, que incluyen simultáneamente información sobre los orígenes y destinos sociales de las personas, así como distintos marcadores de adscripción étnico-racial, es posible tener un panorama más completo de la medida en que la distribución de privilegios se encuentra atravesada por las características étnico-raciales en el país.
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Por mi raza hablará la desigualdad / Resumen ejecutivo