por Rodrigo Galindo | Ago 8, 2017 | Historias
Habíamos recorrido tres horas los caminos deslavados de la montaña de Guerrero, con la adrenalina hasta arriba y los sentidos agudizados ante la probabilidad de caer en los profundos acantilados con las camionetas en las que viajábamos hacia esa zona de la montaña...