La riqueza de los milmillonarios se ha disparado durante la pandemia de la COVID-19 en gran medida debido a los beneficios extraordinarios de grandes empresas de los sectores farmacéutico, energético, tecnológico y alimentario.
Mientras tanto, millones de personas en todo el mundo se enfrentan a una crisis por el aumento del coste de la vida debido a los efectos persistentes de la pandemia y el rápido incremento del precio de productos básicos como los alimentos y la energía. La desigualdad, que ya era extrema antes de la pandemia de la COVID-19, ha alcanzado niveles sin precedentes. Los Gobiernos deben aplicar con urgencia medidas fiscales altamente progresivas e invertir el dinero recaudado en mecanismos sólidos y de eficacia demostrada para reducir la desigualdad.