La creciente importancia de las plataformas digitales en el mercado laboral mexicano ha implicado el aumento y normalización de la precariedad laboral en el sector. Estas personas trabajadoras son apenas un caso de miles en México excluidas del ejercicio pleno de sus derechos económicos y sociales, sobre todo al encontrarse en la informalidad —sin acceso a condiciones laborales dignas, servicios de salud de calidad ni seguridad social.

Mediante este proyecto Oxfam México trabaja con personas empleadas en el sector de la economía gig de la Ciudad de México que experimentan condiciones laborales precarias —particularmente repartidoras de alimentos—, para fortalecer su capacidad de exigir acceso a derechos laborales y trabajo digital decente. 

Para lograrlo nos enfocamos en tres acciones principales:

• Realización de un informe sobre las condiciones laborales de dichas personas repartidoras, que documenta y analiza la dinámica de precarización del sector y promueve acciones para contribuir a garantizarles trabajo decente y bienestar
• Desarrollo de una estrategia de participación pública para sensibilizar a autoridades, empresas dueñas de las plataformas y responsables, a través de la incidencia política y la movilización de la opinión pública
• Despliegue de una campaña para sensibilizar a las autoridades, empresas dueñas de las plataformas y personas trabajadoras para hacer frente a las desigualdades de poder en el sector

El trabajo de cuidados, entendido como el conjunto de actividades que sostienen y permiten el desarrollo de la vida humana, suele ser un obstáculo para el acceso a oportunidades, derechos y participación de millones de mujeres y niñas en quienes recae una carga excesiva y desproporcionada a causa de los roles tradicionales de género.

En Oxfam México estamos convencidas de que la redistribución de la carga de cuidados es clave para impulsar el cierre de las brechas de desigualdad y derribar los obstáculos a los que se enfrentan diariamente dichas mujeres y niñas. Con este proyecto promovemos la creación de un Sistema Nacional de Cuidados mediantealianzas a niveles local, estatal y federal con organizaciones socias y personas clave para la toma de decisiones.

Nuestro proyecto promueve y nutre el debate público sobre la distribución desigual del trabajo de cuidados a través de estas líneas principales:

• Influir en la agenda pública con alianzas, visibilización de la problemática y alternativas de política pública para atenderla
• Impulsar la corresponsabilidad entre autoridades, sector privado, organizaciones de la sociedad civil, personas cuidadoras y personas en situación de dependencia

Así apostamos a disminuir las desigualdades que mujeres y niñas han vivido históricamente y se profundizaron a partir de la crisis por la pandemia de Covid-19 alrededor del mundo. Los cuidados y su reorganización serán determinantes para la recuperación socioeconómica después de la pandemia, aparte de que en Oxfam México creemos que tenemos que trabajar para construir una sociedad que cuide.

La emergencia global por Covid 19 ha revelado el acceso inequitativo a la vacuna, lucro de industrias clave como el sector farmacéutico y una red de poderosos especuladores. La compra de más de la mitad de las dosis se concentró en el 13% de los países, que son los más ricos del mundo y cuyo acaparamiento garantizará a sus ciudadanos vacunarse varias veces, mientras que en los países pobres 9 de cada 10 personas no tuvo acceso a una sola dosis en 2021.

Con este proyecto buscamos asegurar el suministro adecuado y el acceso equitativo a la vacuna contra COVID-19, dando prioridad a las poblaciones vulnerables, como los pueblos indígenas y otras comunidades descendientes, migrantes indocumentados, comunidades rurales o remotas, y aquellas en las zonas periféricas de las grandes ciudades.

En particular, nuestro objetivo es establecer alianzas en México con organizaciones que trabajan con migrantes y solicitantes de estatus de refugiado en las fronteras sur y norte, y organizaciones de defensa y albergues (DIAH en Chihuahua; CDH Fray Matías de Córdova en Chiapas, e IMUMI en la Ciudad de México), así como incidir con las poblaciones de trabajadores, migrantes internos y trabajadores agrícolas, la Red Nacional de Jornaleros y Jornaleras Agrícolas, Tlachinollan y el SINDJA.