La grave crisis de derechos humanos por la que México atraviesa se debe a las múltiples violaciones a los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA). Su incumplimiento está agravando la situación de desigualdad, migración, las agresiones a lxs defensorxs ambientales y de derechos humanos. Para muestra la pobreza en la que viven 53.4 millones de personas, las más de 44 millones que no tienen dotación de agua diaria en sus hogares, las 22 millones sin acceso a la salud y las casi 70 millones sin acceso a la seguridad social.
La última vez que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) evaluó a México respecto a los DESCA fue hace 11 años y, desde entonces, de acuerdo con organizaciones de la sociedad civil, no se han registrado avances sustantivos. Sin embargo, el gobierno tiene otra oportunidad.
En días pasados, México nuevamente fue evaluado por el Comité DESC de la ONU en Ginebra, Suiza, y recibió algunas recomendaciones que fueron difundidas ante la sociedad civil en el Museo Memoria y Tolerancia.
Entre ellas destacaron asegurar un presupuesto que garantice los DESCA, aumentar el salario mínimo, prevenir y combatir la violencia y la discriminación, promover condiciones laborales justas y equitativas entre hombres y mujeres, un plan para combatir la pobreza, garantizar la consulta previa de los pueblos indígenas, así como la transparencia, rendición de cuentas y el derecho a la salud y al agua potable.
Además, el Estado mexicano tiene 18 meses para responder a tres asuntos: agresiones a los defensores de los DESCA y prevención de la violencia, la situación de los familiares de desaparecidos y los derechos de los pueblos indígenas, en particular sobre la consulta y consentimiento previo, libre e informado.
Conocer los derechos humanos para cumplirlos
El cumplimiento de los DESCA es la base esencial para que los ciudadanos gocen de una vida digna y fijan niveles mínimos de bienestar que debe cubrir el Estado pero, ¿qué necesitamos hacer para que sean una realidad en el país?
Lo primero es informarnos para exigir nuestros derechos. Además, los representantes de las organizaciones que compartieron las observaciones del Comité DESC de la ONU, consideran que este tiempo de elecciones es un buen momento para implementar un mecanismo efectivo para ejercer los derechos humanos.
Recordemos que el Estado está obligado a garantizar los derechos humanos mediante programas, leyes, inversiones y el diseño de políticas sociales, y nuestra labor es conocerlos y vigilar que se cumplan.
Conoce las recomendaciones que el Comité DESC de la ONU le hizo a México aquí, y el Informe Alternativo sobre DESCA que presentaron las organizaciones de la sociedad civil aquí los pasados 12 y 13 de marzo en Ginebra, Suiza y en el que Oxfam México también participó. Comparte tu opinión, infórmate y participa con el hashtag #VidaDignaYA.
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