Una cosa era evidente cuando la tierra se movió en septiembre de 2017 , que la cantidad de trabajo por venir era enorme. Desde el primer momento, la sociedad civil se movilizó de manera emergente, las Organizaciones de la Sociedad Civil activaron sus protocolos y las personas en el gobierno apenas comenzaban a calcular daños.
En medio del caos y la conmoción surgió la pregunta de cómo los nuevos medios iban a cubrir una de las peores catástrofes que ha sufrido nuestro país en los tiempos recientes. Nuevos protocolos y formas de organización tuvieron que surgir; los medios tradicionales no eran suficientes y por primera vez vimos a un grupo de periodistas informar con un enfoque distinto al de los medios tradicionales: informar activando redes de ayuda. Los medios digitales actuaron como herramienta de mapeo de necesidades y daños y no como el megáfono de las acciones y versiones del gobierno.
Es en ese contexto único en la historia de la comunicación reciente en México, que nació Réplica, al inicio, un conjunto de medios y organizaciones, entre las que se cuenta a Oxfam México, que se reunieron alrededor de una sospecha clara que después se confirmaría: el desastre era humano, tenía la firma de gobernantes y de un cartel inmobiliario y era necesario comenzar a investigar, a comunicar, a preguntar y a seguir con lupa el proceso de reconstrucción.
Periodistas y organizaciones tenían la necesidad urgente de salir a recabar información e historias y desnudar la red de complicidades que provocó la muerte de decenas de personas, sin embargo, otro fenómeno nublaba el ambiente: las elecciones acaparaban la agenda de los medios y obligaban a reporteros y reporteras a usar su tiempo en la cobertura de uno de los cambios políticos más relevantes de México. Por eso debíamos insistir en la urgencia de perseguir los recursos, ubicar las responsabilidades y asegurar una reconstrucción justa y sustentable.
En ese escenario tan particular, Réplica encontró un objetivo claro: vincular a periodistas, medios y organizaciones con la finalidad de que la agenda informativa y de investigación alrededor del sismo no desapareciera. Los miembros de Réplica han insistido desde su propia trinchera; cada uno de ellos y ellas ha insistido en contar las historias, en señalar las responsabilidades, en hacer preguntas.
Animal Político, Chilango, The Huffington Post, Más por más, Ruido en la red, Ambulante, Plumas Atómicas, Brigada mx, Cultura Colectiva, La Data, Epicentro y Oxfam México han activado esta maquinaria insistente que se niega a ver el fenómeno de septiembre como natural. A un año de los hechos, este grupo, de la mano de Oxfam México, han encontrado un espacio para exhibir su trabajo y difundir el mensaje de exigencia de justicia: la exposición “Sismos 1985/2017. De los escombros a la esperanza” es el resultado de la labor de vinculación de Réplica y de investigación de sus miembros.
Es increíble pensar que se cumple un año de los sismos de septiembre 2017 cuando toda la emoción y el trabajo vividos en esos días se sienten aún tan cerca. Cuando podemos recordar la impotencia de estar ahí, de ser vecinos y no poder hacer más. De no encontrar unas botas de casquillo para el alma que te empujaran a ser parte de la emergencia.
Pero esa impotencia se transformó en Réplica.
Y así llegamos al Museo Memoria y Tolerancia.
Cuando descubrimos que éramos más eficientes escribiendo y compartiendo información, verificando que los datos fueran correctos y útiles, cuando sentimos que la desgracia había pasado pero el trabajo apenas comenzaba. Y así Réplica se convirtió en realidad, cuando colegas y amigos trajeron a sus medios y organizaciones, cuando esa información compartida se convirtió en avalancha, cuando Oxfam México dio el primer paso y creó la plataforma para que unirnos formalmente, para dar seguimiento, para no aflojar el paso, para transformar los obstáculos en oportunidades y trabajar de la mano con quien ya estaba haciendo cosas.
¿Qué sigue? Debemos insistir. Miles de personas, decenas de comunidades, han visto su entorno transformarse radicalmente, su vida ha dado un giro terrible y aún exigen justicia… memoria.
Las opiniones expresadas aquí son responsabilidad del autor o autora y no necesariamente reflejan la postura oficial de Oxfam México