Cuando se presenta un desastre como un huracán, una tormenta o un terremoto actuamos para cumplir con tres objetivos básicos: minimizar y aliviar el sufrimiento de las personas afectadas por crisis humanitarias, salvar vidas y aumentar la resiliencia de las comunidades ante desastres futuros.
Siempre que es posible, trabajamos con organizaciones socias para compartir nuestra experiencia y conocimiento, y desarrollar así capacidades humanitarias.
¿Cómo actuamos?
Agua, saneamiento y promoción de la higiene (WASH)
Somos líderes globales en WASH y trabajamos con enfoque de derechos. Al llegar a una comunidad afectada por un desastre o conflicto identificamos a las mujeres, hombres, niñas y niños más vulnerables y atendemos sus necesidades específicas en:
- Agua: aseguramos el acceso a agua para consumo humano, preparación de alimentos, higiene personal, cultivos y ganado. Esto incluye las fuentes de agua, almacenamiento, tratamiento y distribución de agua.
- Saneamiento: trabajamos en manejo de excretas, manejo de desechos sólidos, drenaje y control de vectores. Algunos ejemplos de lo que hacemos son la construcción de letrinas y la distribución de mosquiteros.
- Promoción de la higiene: para prevenir enfermedades y epidemias, realizamos actividades para promover la salud y un medio ambiente sano. Esto incluye la distribución de kits de higiene, campañas y capacitaciones.
Seguridad alimentaria y medios de vida vulnerables en emergencia (EFSVL)
El objetivo de EFSVL es cubrir las necesidades alimentarias inmediatas de las personas afectadas por un desastre y contribuir a la recuperación de sus medios de vida.
Priorizamos los programas de transferencia de efectivo (cash transfers) a las personas afectadas para que puedan comprar lo que necesitan, apoyamos a comerciantes para que puedan reabastecerse y también favorecemos la recuperación de medios de vida. Esto significa que hacemos transferencias a pescadores para que compren lanchas o a agricultores para que vuelvan a sembrar, por ejemplo.
Nuestro enfoque prioriza las transferencias en efectivo porque contribuyen a fortalecer el mercado y otros servicios financieros para que la economía local pueda recuperarse, al tiempo que las personas cubren sus necesidades de alimento.
Protección
Son todas las actividades que buscan garantizar el respeto a los derechos de las personas que han sido afectadas por un desastre.
Esto incluye actividades dirigidas al gobierno y también ser conscientes de que nuestras acciones en una respuesta humanitaria pueden hacer un mayor daño, por eso es necesario entender el efecto de cada acción que emprendemos y actuar para evitar provocar algún daño a las personas afectadas por un desastre.
Algunas de nuestras acciones en materia de protección son:
- Incidencia para que los principios y estándares humanitarios internacionales se cumplan.
- Fortalecer la capacidad de las personas afectadas por un desastre para protegerse a sí mismos, por ejemplo, mediante la creación de comités, planes de seguridad, etc.
- Fortalecer la capacidad de gobiernos y autoridades para que puedan ejercer su responsabilidad de protección, por ejemplo, con capacitaciones, asistencia técnica, etc.
- Facilitar el acceso a servicios de emergencia y protección, por ejemplo, mediante incidencia, transferencias de efectivo, información y referencias a servicios públicos y legales o con otras organizaciones.
Todas nuestras acciones toman en cuenta que las mujeres, hombres, niñas y niños viven los desastres de forma diferente, debido a la discriminación que resulta de la desigualdad de género.
Tenemos presente que durante una crisis humanitaria, las mujeres y las niñas tienen más probabilidades de ser víctimas de violencia por eso promovemos la igualdad de género y hacemos nuestro mejor esfuerzo para garantizar que nuestras acciones no incrementen ese riesgo de violencia.
Algunas acciones con perspectiva de género que implementamos para responder a una emergencia son: capacitación del equipo de Oxfam México en temas de justicia de género, reportes con datos desagregados por sexo y edad, kits de higiene diferenciados dependiendo del sexo, consultas con mujeres, hombres, niñas y niños para abordar sus necesidades específicas, etcétera.