Mama Yaku. Así es como Nélida Ayay Chilón nombra a las lagunas de Porcón, su comunidad en Perú. Para defender a Mama Yaku, la “Madre Agua”, Nélida se enfrenta a Yanacocha, la compañía que posee la mina de oro más grande de Latinoamérica.
La indígena quechua de 33 años que protagoniza el documental Hija de la Laguna (Ernesto Cabellos, Perú, 2015), visitó la Ciudad de México en junio para participar en el foro “Experiencias latinoamericanas en defensa de la tierra y el territorio” y compartir su historia al lado de otras activistas de Colombia, El Salvador, Guatemala y México.
La compañía Yanacocha, que ya tiene una mina en Cajamarca, Perú desde 1992, planea extender los trabajos de extracción de oro con el Proyecto Conga, que implica desecar dos lagunas y utilizar una tercera como vertedero de desechos tóxicos en la comunidad de Porcón, donde vive Nélida.
Los principales inversionistas de la minera son Newmont Mining Corporation de Estados Unidos, Compañía de Minas Buenaventura de Perú y Corporación Financiera Internacional. La inversión para el Proyecto Conga asciende a 4 mil 800 millones de dólares.
De origen humilde, con su voz queda y sus menos de 150 centímetros de estatura, Nélida ha organizado a su comunidad para protestar, ha impedido desalojos por parte de la policía peruana y decidió estudiar Derecho “para defender el agua con leyes y no con palos y piedras”, según sus propias palabras.
“Mi comunidad está cerca de la mina Yanacocha y nos está secando el agua, hay mucha contaminación ambiental, los terrenos ya no producen como antes. Ahora quieren expandirse con otro proyecto minero que es Conga, pero nosotros no lo vamos a permitir, la gente está resistiendo porque ahí nacimos, crecimos y ahí queremos vivir”, dice en entrevista.
En febrero de 2012, Nélida participó en la Marcha del Agua junto con centenares de personas campesinas que avanzaron desde Cajamarca hasta Lima durante nueve días para exigir la cancelación del proyecto Conga.
Nélida fue una de las oradoras en la concentración final de la marcha. Ese discurso despertó el interés de Ernesto Cabellos Damián, director del documental.
La joven quechua suele “hablar” con las lagunas de su comunidad y constantemente le pide a Mama Yaku que le dé fuerza para continuar con su lucha en contra de la minera.
“La gente dice que el agua y la tierra son recursos, pero no son recursos. Yo creo que todo lo que existe sobre esta Tierra tiene vida y eso se debe respetar. Pero hay muchos depredadores que no son conscientes, los extranjeros vienen como abejas a Latinoamérica y creen que pueden apropiarse de nuestras tierras”, reclama Nélida
El levantamiento en contra del proyecto Conga ha tenido altos costos. En julio de 2012, cinco personas murieron en un enfrentamiento entre opositores a la minera y agentes antimotines de la policía peruana, de acuerdo con la prensa local.
Nélida no se ha salvado de la intimidación y las amenazas.
“Aún no me han atacado físicamente pero sí moralmente. Me han provocado problemas con mi familia, mi padre trabajaba como obrero para esta empresa y lo sacaron del trabajo porque yo estaba liderando los paros”, comparte.
La lucha de las personas de Cajamarca no ha sido en vano. El proyecto Conga está detenido y el presidente de la Compañía de Minas Buenaventura ha declarado a la prensa local que el proyecto “ya no es viable”. Aún así, Nélida no afloja el paso.
“Tengo que ayudar a hacer conciencia. Si año tras año nos hemos mantenido de la agricultura, ¿para qué queremos oro?, si el oro no se come, no se bebe, ¿para qué lo queremos?”, es el mensaje que esta activista y defensora transmite a dondequiera que va.