Montarse en una bicicleta y apropiarse de las calles de la ciudad es una estrategia que colectivos de mujeres de Los Ángeles y la Ciudad de México utilizan para confrontar la violencia de género y exigir igualdad. Este 2 de abril, tuvo lugar la cine rodada y proyección del documental “Ovarian Psycos” a cargo de Ambulante, en colaboración con Oxfam México y el Laboratorio para la Ciudad.
Alrededor de 90 participantes hicieron un recorrido en bicicleta desde la Alameda Central hasta el Bosque de Chapultepec; muchxs de ellxs utilizan la bici como medio de transporte diario.
“Uno de los problemas más grandes que enfrentas es el acoso, que es constante y además te pone en riesgo físico.
“Ya van varias veces que estoy a punto de ser atropellada porque los camiones te van siguiendo, los ‘cochistas’ se te cierran sólo para gritarte cosas”, compartió Natalia Cruz, quien utiliza la bicicleta para trasladarse en el Centro de la Ciudad de México.
Otras ciclistas urbanas denunciaron que han recibido chiflidos, gritos e incluso nalgadas cuando van montadas en su bici y llamaron a las mujeres ciclistas a no quedarse calladas y ser solidarias si son testigos de una situación de acoso.
A la cine rodada acudió “Joss The Boss”, miembro del colectivo feminista Ovarian Psycos (@ovarian.psycos), que organiza rodadas nocturnas para mujeres como una manera de confrontar la violencia de género en el este de Los Ángeles.
“La bicicleta para nosotras es una herramienta que usamos para reclutar mujeres y que se animen a andar en bici, porque culturalmente aún se piensa que las chicas no deberían andar en bicicleta porque se les rompe el himen”, explicó.
Cada rodada organizada por Ovarian Psycos implica también un debate sobre un tema específico como la violencia sexual, los feminicidios o el desalojo por la gentrificación.
Las integrantes del colectivo (todas con raíces mexicanas o centroamericanas) se reúnen y convocan a otras mujeres para rodar y apropiarse del espacio que, consideran, les ha sido negado.
“El patriarcado y la supremacía blanca están activamente tratando de eliminarnos como mujeres de color y lo vemos en varias instituciones, en las escuelas, en las iglesias, en los hospitales, con la policía.
“Por ejemplo, si uno va a la cárcel, la sentencia es muy diferente para una persona de color, que para una persona blanca, hay mucho racismo”, alertó la activista.
La proyección del documental fue un espacio de encuentro con colectivos que también están impulsando rodadas para mujeres en la Ciudad de México, como Mucha Morra (@MuchaMorra). Este grupo fue formado por mujeres que participan en competencias urbanas de ciclismo y que han logrado que se abran categorías femeniles para que las mujeres tengan oportunidad de ganar las competencias.
“Queremos tomar las calles, unir a más mujeres, hacer colectivo, precisamente lo que muestra el documental de Ovarian Psycos.
“Organizamos rodadas para mujeres porque simplemente subirte a una bici ya implica un empoderamiento, nosotras cuando rodamos nos sentimos libres, nos hace sentir fuertes tomar las calles, parar los carros y apropiarnos del espacio urbano”, comentó Valeria Tapia, miembro de Mucha Morra.
Kim Piaget, asesora de justicia de género de Oxfam México, destacó que colectivos como Ovarian Psycos y Mucha Morra son agrupamientos no jerárquicos y no institucionalizados que representan la semilla del movimiento feminista.
“En el caso de Ovarian Psycos, tienen una identidad muy marcada por las experiencias que han vivido, que este colectivo represente a las mujeres del este de Los Ángeles y que además sean sólo ‘mujeres de color’, como ellas se denominan, le da visibilidad a una comunidad que de otra manera no tendría un espacio o una plataforma para expresarse”, señaló.
En Oxfam México consideramos que la violencia contra las mujeres y la desigualdad de género son totalmente inaceptables y trabajamos activamente para combatirlas.
“Las desigualdades económicas, las que conllevan pobreza, van reduciendo el espacio que las mujeres tienen para ejercer su agencia, para ejercer sus elecciones de vida y muy comúnmente se traduce en violencia”, subrayó Piaget.