Otra semana más, otra noticia de Donald Trump que pone al mundo de cabeza.
En esta ocasión, Trump comenzó el mes de diciembre reconociendo a la ciudad de Jerusalén como la capital de Israel y cambiando la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv, a dicha ciudad. Esto no solo ha desatado una crisis internacional que potencialmente puede cambiar el orden mundial actual, sino que demuestra una falta de comprensión profunda sobre qué es y para qué sirve la cooperación entre países.
Semanas más tarde, en la Asamblea General de la ONU se votó una resolución que afirma que la decisión de Estados Unidos es “nula y vacía” e insta a otros países a no mover sus embajadas a Jerusalén para no alterar el frágil proceso de paz en Medio Oriente. La resolución fue aprobada con 128 votos a favor, 9 en contra y 35 abstenciones. Si bien las resoluciones de la Asamblea General no crean obligaciones para ningún país, simbólicamente demuestran un claro rechazo internacional a las políticas de Trump.
En respuesta, Nikki Haley, la embajadora de Estados Unidos en la ONU, declaró que Estados Unidos iba a “tomar nombres” de aquellos países que no apoyaran su postura, y que iban a recordar este momento cuando el órgano internacional pidiera contribuciones monetarias a su país. Días más tarde, Estados Unidos anunció que reduciría el presupuesto que otorga a la ONU en 285 millones de dólares.
¿Qué significa esto?
En 1947 la ONU declaró el carácter especial de la ciudad de Jerusalén y asignó su jurisdicción a la comunidad internacional, misma que jamás ha reconocido el reclamo de Israel sobre la ciudad entera.
El cambio de la embajada de Estados Unidos no solo da marcha atrás a avances de las últimas décadas para alcanzar la paz en la región, sino que de nuevo deja ver la perspectiva de Estados Unidos sobre el multilateralismo y la cooperación internacional. Pareciera que el gobierno estadounidense piensa que ser el contribuyente económico más importante de la ONU le da el derecho de comprar el apoyo de los demás países, confundiendo sus responsabilidades internacionales con “generosidad” y demostrando una vez más su giro hacia una política aislacionista y en contra del derecho internacional.
Lamentablemente, quienes más perderán con esta decisión son las personas en mayores condiciones de desigualdad en el mundo, en países donde los programas de ayuda internacional y las intervenciones de la ONU -que dejarán de ser financiadas por Estados Unidos- sí podrían hacer una diferencia. El actual gobierno estadounidense está lejos de entender que un mundo con mayor cooperación y con más puentes entre países, es un mundo más seguro para todas y todos.
¿Y México?
México fue uno de los 35 países que se abstuvo de votar en la resolución de la Asamblea General, argumentando que llamar a una sesión extraordinaria había sido una acción desproporcionada, y que Estados Unidos debería ser parte de la solución, no sólo un bloqueo para los acuerdos.
No obstante, es imposible no resaltar que tanto México como Canadá se abstuvieron de votar y, en consecuencia, se evitaron otro enojo más de Trump. Esto pasa en un contexto en el que los tres países se encuentran renegociando el TLCAN, proceso en el cual Trump también ha demostrado que no le interesan los acuerdos colectivos, mientras los intereses de Estados Unidos no se vean afectados.
Ahora que estamos cerrando 2017, y de cara a un complicado año electoral, no debemos olvidar qué vamos a exigir de nuestros futuros gobernantes en términos de política exterior. ¿Queremos un México que se doblegue a los intereses de otros países sin respetar la cooperación y el derecho internacional? ¿O queremos un México que respete los acuerdos internacionales que ha firmado, que se preocupe por el bienestar global y que entienda que la única forma de terminar con la desigualdad global es a través de la cooperación internacional?
Las opiniones expresadas aquí son responsabilidad del autor o autora y no necesariamente reflejan la postura oficial de Oxfam México
Este texto fue publicado originalmente en HuffPost México
Imagen tomada de https://www.un.org/apps/news/story.asp?NewsID=58330#.WkPfznSGOu5 el 27/12/17 a las 12:01