A medida que miles de personas desplazadas centroamericanas llegan a Tijuana, México en la frontera con Estados Unidos, Oxfam en México y en Estados Unidos sentimos cada vez más preocupación ante la falta de soluciones duraderas para quienes huyen de la violencia y buscan una vida mejor en ambos lados de la frontera.

En México, alrededor de 5 mil personas han recibido asistencia de organizaciones de la sociedad civil, personas solidarias, la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México y autoridades administrativas; pero el gobierno federal aún no ha cumplido con su obligación de proveer asistencia humanitaria a la población proveniente de Centroamérica. Además, se ha negado a establecer una posición clara e inequívoca sobre si considera a las personas migrantes que necesitan asistencia como sujetas de deportación, mientras que los gobiernos estatales han asumido compromisos de asistencia que no han cumplido y han comenzado a solicitar y registrar datos personales como condición para otorgar apoyo.

“​Esto fomenta el miedo y desconfianza de las personas migrantes de la caravana, que han rechazado la asistencia estatal por temor, aumentando así la probabilidad de confrontación con las comunidades locales. Oxfam hace un llamado a las autoridades locales y federales a reconocer sin ambigüedades que las personas de la caravana no serán deportadas a la fuerza, aclarar el uso que darán a los datos personales y garantizar su seguridad física”​ dijo Ricardo Fuentes Nieva, Director Ejecutivo de Oxfam México.

La posibilidad de que miles de personas queden varadas en Tijuana, exige soluciones rápidas y acorde al contexto. El gobierno mexicano tiene la opción legal y viable de otorgar visas humanitarias con garantías de no devolución, para reconocer las necesidades de protección de las personas desplazadas por la fuerza de Centroamérica.

“Los gobiernos estadounidense y mexicano deben hacer todos los esfuerzos para garantizar la seguridad de las personas desplazadas y en búsqueda de asilo, incluyendo que las fuerzas de seguridad deben evitar incurrir en cualquier acto de violencia. Las mujeres, niñas, niños y hombres que sobrevivieron a un arduo viaje huyendo de las dificultades de América Central deben ser recibidos con compasión y civilidad, no con armas y hostilidad», dijo en Washington, D.C, Vicki Gass, Asesora de Políticas para América Central, de Oxfam US.

En EEUU, las recientes propuestas de la administración Trump, de permitir que las personas busquen asilo en cualquier lugar, excepto en los puertos de entrada, son desalmadas e ilegales. Oxfam ve positivamente la reciente sentencia que anula la Declaración Presidencial que prohíbe la posibilidad de buscar asilo entre puertos de entrada en los Estados Unidos. Oxfam sostiene que todas las personas deberían poder ejercer su derecho a buscar asilo sin ser criminalizadas y deportadas.

Todas las personas que huyen de la violencia y persecución deberían tener la posibilidad de ejercer su derecho a buscar asilo en cualquier lugar a lo largo de la frontera; impedir que lo hagan es una violación al derecho internacional. En lugar de priorizar una respuesta militar a mujeres, hombres, niñas y niños que simplemente buscan refugio, el gobierno de Estados Unidos debe responder a sus necesidades con personal médico, intérpretes, abogados y trabajadores sociales para garantizar un proceso ordenado y que se respeten sus derechos

“Militarizar las fronteras e impedir el derecho de asilo son esfuerzos temporales y contraproducentes que no harán que la migración de Centroamérica desaparezca. Si los gobiernos son serios en cuanto a abordar la migración forzada en la región, deberían analizar detenidamente las razones reales por las cuales las personas huyen en primer lugar. Abordar las causas de la migración es la única respuesta” dijo Fuentes Nieva.

Nota a editores

En la frontera de Guatemala y México y en varios estados a lo largo del territorio mexicano, incluyendo la Ciudad de México, el personal de Oxfam ha tenido contacto con personas de la caravana que huyen de la persecución en los países del Triángulo Norte: Guatemala, Honduras y El Salvador. Oxfam ha respondido a la migración masiva de Centroamérica con ayuda humanitaria a lo largo de la ruta de la caravana de Guatemala a México. Hemos distribuido kits de higiene, paquetes de alimentos y agua; e instalado baños portátiles, regaderas y puntos de agua potable para miles de personas que lo han necesitado.